Una pléyade de temas ya emblemáticos y conocidos en la historia de la música popular cubana tales como Siboney, Damisela encantadora» La comparsa y Malagueña» fueron compuestos por Ernesto Lecuona, que vio la luz un 6 de agosto de 1895 en el poblado de Guanabocoa.
Hijo de padre español, originario de las Islas Canarias, y radicado en Cuba, Lecuona, que fue un niño prodigio, comenzó a estudiar piano bajo la tutela de su hermana Ernestina. Ernesto había dado su primer recital a los 5 años, y a los 13 había realizado su primera composición. Dio forma clásicamente definida a la zarzuela cubana, que por sus logros dramáticos y musicales resulta muy próxima a la ópera. Además de sus famosas zarzuelas, compuso mucha música para piano y varias suites.
En 1922, junto a Gonzalo Roig y otros músicos, fundó la Orquesta Sinfónica de La Habana, la cual ofreció su concierto inaugural el 29 de octubre de ese año, en el que Lecuona actuó como pianista solista. Entre los años 1924 y 1936 realiza varias giras importantes al extranjero y toca en plazas de España, Francia, Panamá, Costa Rica, México, Estados Unidos y Argentina. En 1942 su composición Siempre en mi corazón, fue versionada por Kim Gannon, con el título Always in my Heart, y fue nominada para el Oscar como canción original del año. En 1960 se trasladó a Tampa, Estados Unidos, para luego irse tres años más tarde a Santa Cruz de Tenerife, donde murió después de haber pasado unas vacaciones para conocer la tierra natal de su padre.
Lecuona es considerado un músico excepcional y el compositor cubano más difundido, no sólo por la cantidad de obras creadas, sino además, por su belleza y calidad musical.
Les invitamos a escuchar la excelente versión de «La comparsa», interpretada por Frank Fernández al piano, acompañado por la Orquesta Sinfónica Juvenil.
